La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y la miscelánea fiscal para 2022 que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O presentó al Congreso de la Unión, proponen “cambios importantes que facilitan el cumplimiento voluntario, promueven la formalización y el aumento en la base de contribuyentes”.
Pero, sobre todo, “se disuaden conductas que erosionan la base recaudatoria y fomentan la competitividad y el crecimiento. El objetivo es maximizar la recaudación del marco tributario vigente, pues no se proponen aumentos de impuestos ni se crean nuevas contribuciones, a fin de proveer certidumbre para la realización de las actividades
económicas, incentivar la inversión y favorecer la trayectoria de recuperación”.
En consecuencia, el Gobierno de la 4T destaca dos ajustes a la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) en este sentido. Primero, se crea el Régimen Simplificado de Confianza para personas físicas con actividad empresarial, profesionistas, arrendatarios y los que se dedican al sector primario, y que reciben ingresos de hasta 3.5 millones de pesos anuales.
“Este régimen establece cuotas fijas basadas en los ingresos y elimina la necesidad de realizar cinco trámites y llevar registros de contabilidad con terceros para cumplir con las obligaciones en materia de ISR, al pasar a un cálculo automatizado con información pre-cargada.
“Segundo, a las personas morales constituidas por personas físicas y con ingresos de hasta 35 millones de pesos al año se les permitirá tributar con base en los ingresos efectivamente recibidos, en lugar de los devengados, para darles mayor liquidez.
“Asimismo, se les otorgará el beneficio de una depreciación más acelerada que la
del régimen general, a fin de fomentar la inversión, la creación de empleo y una recuperación económica más rápida en 2022”, se establece en la propuesta de la administración lópezobradorista.
Y se insiste en continuar el combate a esquemas de elusión y evasión fiscal, con medidas
adoptadas y en proceso, dentro del marco del Proyecto para combatir la Erosión de la Base Gravable y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés).
“En 2022 se trabajará en los ajustes que requiere el marco tributario para gravar efectivamente las actividades económicas que se benefician de la digitalización de la
economía, destacando los acuerdos internacionales alcanzados este año en materia del establecimiento de un impuesto global mínimo para las empresas multinacionales, así como de la reasignación de beneficios de los grandes grupos internacionales entre las jurisdicciones de mercado.
“En relación a las 15 acciones que componen el programa de BEPS destacan: i) la implementación de un límite en la deducción de intereses de hasta 30% del EBITDA del contribuyente; ii) la prohibición de deducción de pagos realizados a partes relacionadas cuando los ingresos estén sujetos a regímenes fiscales preferentes (REFIPRES), así como de la deducción de pagos que también sean deducibles para una parte relacionada
residente en México o en el extranjero; iii) la obligación de reportar ante el SAT los esquemas a través de los cuales obtienen algún beneficio fiscal en México por parte de contribuyentes y asesores fiscales, tal y como se establece en el Código Fiscal de la Federación”, se puntualiza en la propuesta gubernamental.