Gritó a más no poder…
En el Marlow Bird Park, todo era sonrisas y felicidad para la canciller alemana, Angela Merkel. Posaba y sonreía para las fotos mientras daba de comer a loros multicolores; unos se le subieron a la cabeza, otros se posaron en sus brazos hasta que llegaron a los diminutos recipientes de plástico para hacerse de alimento.
Pero uno de esos loros, le ha pegado tremenda mordida, que Merkel no pudo contener el dolor y gritó hasta enrojecer.
De acuerdo con la información de agencias como AFP, Merkel estuvo visitando el famoso parque de aves este jueves durante la tarde, justo cuando este fin de semana Alemania se prepara para uno de los procesos electorales más fuertes en toda su historia moderna, pues Merkel dejará el poder luego de más de 16 años en el cargo, con una buena mordida de despedida.