Con el análisis de las condiciones meteorológicas y a través de imágenes satelitales, pilotos experimentados de la Fuerza Aérea Mexicana han realizado vuelos en sus aviones King Air 350i, con capacidad de reacción inmediata, para estimular nubes y hacer que llueva en siete entidades de la República en donde la sequía es predominante.
El proyecto de estimulación de lluvias, mediante el cual se realiza la aspersión del reactivo Rainmate sobre las nubes para propiciar precipitación, ha logrado una efectividad del 98 por ciento al registrarse lluvia en 71 de los 72 vuelos llevados a cabo en los seis estados donde se puso en marcha el referido proyecto.
Así lo informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural que, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) y con el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana dieron inicio al proyecto en junio pasado en Sinaloa, Sonora y Chihuahua, con el objetivo de mitigar los efectos de la sequía en la agricultura y ganadería de estas entidades, en beneficio de productores agrícolas y ganaderos.
Un mes después, el proyecto se amplió a los estados de Coahuila, Zacatecas y Durango, que también han registrado afectaciones por la sequía que afectó principalmente al norte del país.
De acuerdo con el reporte de la Conaza, los vuelos de estimulación de lluvia están llegando al número programado para una temporada de sequía. El 7 de septiembre se realizó el último vuelo en Sinaloa, después de 26 vuelos exitosos.
En Chihuahua se han llevado a cabo 22 vuelos de un posible total de 26, dadas las existencias de reactivo en el sitio y la disponibilidad de aviones; en Torreón, Coahuila han sumado 10 vuelos y en Sonora no ha habido recientemente condiciones para los vuelos, por lo que se mantienen en 14.
Hasta el momento, la mayor lluvia precipitada acumulada corresponde a tres mil 740.22 hectómetros cúbicos, generada por los 26 vuelos en Sinaloa, le sigue Chihuahua con mil 614.02, en 22 vuelos; Sonora, mil 016.71 y 14 vuelos, mientras que en Coahuila y Zacatecas se han acumulado 299.50 hectómetros cúbicos en 10 eventos.
Esto implica que se han registrado seis mil 670.45 hectómetros cúbicos en total en los polígonos de referencia, mediante 72 vuelos, donde sólo uno no ha sido exitoso, lo que marca 98.64 por ciento de efectividad, refirió la dependencia federal.
Agricultura destacó que los primeros resultados al comparar los “excesos de lluvia” provocados por la aplicación del reactivo, muestran incrementos mayores a los estimados al inicio de la temporada, que fueron del 20 por ciento.
Así, los “excesos de lluvia” han sido superiores al 40 por ciento, con base en la comparación entre los valores predichos por el equipo de meteorología y los valores registrados en los pluviómetros instalados con el fin de hacer una contabilidad.
El principal impacto que se tiene sobre la población objetivo de la Conaza, que comprende ocho millones de hectáreas, es el aumento de cobertura vegetal con relación a la condición inicial, pues ya se observan matorrales y pastizales que servirán para la ganadería extensiva.
También, beneficia a la agricultura de temporal, el arbolado y los cuerpos de agua, aunado al aumento en los niveles de almacenamiento de las presas contempladas en los polígonos de estimulación.
Además, ha contribuido al combate de los incendios forestales en tres entidades del país, pues al inicio del proyecto en Chihuahua –en junio pasado- había 25 incendios que requerían atención prioritaria, de los cuales tres se ubicaban en Áreas Naturales Protegidas (ANP), mismos que se extinguieron en un lapso de 10 días.
Los incendios en Chihuahua, además de otros que se presentaron en los estados de Sonora y Sinaloa, se apagaron en la tercera semana de junio gracias a la estimulación de las nubes para propiciar las lluvias.
La dependencia federal explicó que el proyecto consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar la lluvia y de esta manera ayudar a que las presas y las cuencas reciban el líquido.
El objetivo es recuperar la humedad del suelo para propiciar el crecimiento de alimento para el ganado, la siembra de cultivos de temporal y de una forma colateral se esperan escurrimientos a las presas, con lo cual se beneficiará a un mayor número de productores de los estados involucrados.
La Secretaría recordó que la FAM aportó al proyecto dos aviones King Air 350i, con capacidad de reacción inmediata para las condiciones de operación que se requieren, además se cuenta con pilotos experimentados.
La planeación y programación de este tipo de vuelos se lleva a cabo a partir del análisis de las condiciones meteorológicas -por parte de meteorólogos de ambas dependencias- sustentadas con información obtenida mediante aplicaciones móviles e imágenes satelitales.