Otra vez tuvo que salir Ricardo Monreal a corregirles la plana a los senadores de su partido que casi siempre que dan declaraciones meten la pata y en esta ocasión de inmediato se deslindó de una propuesta de Armando Guadiana a la que, también calificó como un despropósito, que pretendía que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Auditoría Superior de la Federación investiguen los recursos públicos que reciben las universidades autónomas del país, incluida la UNAM.
“No me sumo a que se haga una investigación de las universidades y menos que la UIF haga una investigación de los científicos, me parece no sólo una exageración, sino un despropósito para los que hacen ciencia en este país, hay que fortalecer las universidades no hay que perseguirlas”, se escuchó fuerte y claro en el patio del Federalismo de la Cámara alta donde el legislador ofreció una conferencia de prensa.
Contrario a Guadiana el senador zacatecano se solidarizó con la comunidad científica y en especial con los 31 acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) de diversos delitos, y se pronunció por una revisión cuidadosa de este caso y pidió al Ministerio Público y al órgano jurisdiccional que actúen con prudencia y moderación.
Tanto le preocupa a Monreal esta situación, pero sobre todo le afecta de manera personal, que buscará un diálogo con Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República y María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para aclarar este asunto y evitar que la oposición lo siga utilizando para sacar “raja política”, pero sobre todo para evitar que escale más la polarización que ya existe con esa comunidad.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) destacó que estos científicos que ahora son señalados, normalmente, están involucrados sólo con la ciencia, no con la política y menos con la delincuencia.
“No soy juez no quiero asumir ese papel, ni tampoco soy Ministerio Público no soy fiscal, pero eso no me evita expresar mi solidaridad con ellos y desear que todo se aclare muy rápido para el beneficio de la UNAM, de ellos, de sus familias y de que el entorno que estamos viviendo no se crispe más, sino que logre una mejor armonía y una conciliación. Pero, de manera personal, como universitario, no puedo negar la cruz de mi parroquia, soy de la UNAM y siempre voy a defender a la UNAM”.