Nadie se imaginaba que la tenía en el Bullpen, calentando el brazo.
Ni siquiera dio señal alguna en su mañanera de este jueves 26 de agosto, realizada en Palacio Nacional.
Pero al filo del medio día, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sorprendió a propios y extraños al lanzar, de súbito, una recta al diamante del Senado de la República en donde ya todo estaba listo para que este viernes la bancada de Morena votara por una de las cuatro senadoras que buscaban hacerse de la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta.
Esa decisión se tomaría con base en votación libre, secreta y ante notario público. Pero Obrador ponchó ese escenario al enviar a la secretaria de Gobernación a retomar sus actividades como senadora. Y a ser la Presidenta de la Mesa Directiva para el próximo periodo ordinario, en donde estará en funciones hasta septiembre del 2022.
Desde el montículo de esa instancia legislativa, la senadora Sánchez Cordero deberá conducir los trabajos legislativos para sacar adelante la ley reglamentaria sobre la Revocación de Mandato.
Y para ello deberá hacer dúo con el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila a quien le enviaron la señal desde Palacio Nacional para servir de interlocutor y puente con la bancada morenista y el resto de los Grupos Parlamentarios que conforman la actual legislatura del Senado.
En consecuencia, en las próximas horas o a más tardar este viernes, Monreal habrá de ser ratificado como presidente de la Jucopo con el fin de seguir conciliando con los grupos parlamentarios de oposición y así llevar a buen puerto la Cuarta Transformación desde el Senado de la República.
Las senadoras que deberán quedarse en el Dugout, son Freyda Marybel Villegas Canché como Bertha Caraveo, Imelda Castro y Ana Lilia Rivera.
En tanto que en la secretaría de Gobernación, Obrador envió a uno de sus jugadores más cercanos, Adán Augusto, quien tuvo que dejar su cargo de gobernador de Tabasco.