Tantas veces como pudieron, un grupo de policías antimotínes del gobierno de la Ciudad de México, golpearon a una joven de 16 años de edad que primero fue derribada en el piso y una vez indefensa, comenzaron a patearla conforme los policías se acercaban a ella.
Esta escena se suscitó luego de que un grupo de anarquistas comenzaron a lanzar piedras y bombas molotov en contra de la embajada de Estados Unidos y más tarde hizo lo mismo en la sede de la representación del gobierno de Jalisco en la Ciudad de México, en protesta contra los asesinatos del afroestadunidense George Floyd y el jalisciense Giovanni López, ambos a manos de agentes policiacos.
Los ataques contra ambos recintos se extendieron un par de horas, hasta que cientos de granaderos replegaron a los manifestantes en la exclusiva zona de Polanco, donde se encuentra la representación de Jalisco.
La acción desató enfrentamientos entre uniformados y personas vestidas de negro, con lanzamientos de piedras y cocteles molotov, gritos de “¡asesinos!”, así como encapsulamientos.
La Jefa de Gobierno Claudia Scheinmbau exigió una investigación y castigo a los policías que agredieron a la menor de edad.