Tarde de sol radiante en la playa de la Bahía Petempich, enclavada en el corazón de la Riviera Maya en donde turistas extranjeros lucen en trajes de baño, trago en mano, extienden dólares a dos hombres que a cambio entregan dosis de droga…
El ambiente de fiesta, a tope… una lancha a toda velocidad sale del mar para entrar de lleno a la arena, de ella bajan jóvenes empuñando armas de fuego. Decenas de turistas corren despavoridos hacia el hotel Hyatt Ziva, piensan que serán secuestrados y así lo narrarán después a través de sus redes sociales. Corren como pueden hasta internarse en sus habitaciones, otros se guarecen en otros puntos del hotel.
No se trata de un secuestro masivo, dos bandas se disputan la plaza del narcomenudeo en Puerto Morelos. Dos criminales han perdido la vida en el lugar y un helicóptero de la Armada de México realiza vuelo rasante para ubicar a los demás malechores.
En el interior del hotel los turistas no se lo piensan dos veces, han llamado a la Embajada de Estados Unidos para reportar el terror en que se encuentran, otros han cancelado su reservaciones para salir cuanto antes de esa pesadilla.
Ya la Fiscalía General, y la secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de Quintana Roo, han confirmado que la balacera tiene que ver con la disputa por la venta de drogas a los turistas. Mientras, el Gabinete de Seguridad Nacional del gobierno de México sigue los pormenores de este enfrentamiento entre narcomenudistas que sacudió la fiesta de turistas extranjeros, en alarma y tensión, mucha tensión.