En tiempos de pandemia, el narco mexicano anda suelto… no sólo sigue la disputa sanguinaria de plazas entre cárteles rivales en varios puntos del territorio nacional… los capos también han decretado toque de queda en estados como Sinaloa y quien no acate es levantado y martirizado a tablazos.
La disputa por el tejido social también se da en el reparto de despensas lo mismo del Cartel de Sinaloa que del Cartel Jalisco Nueva Generación. El presidente Andrés Manuel López Obrador llama a los carteles a que ya no se sigan enfrentando, que piensen en el sufrimiento de las madres de las víctimas.
Les pide que sus despensas no ayudan, que “lo que ayuda es que dejen sus balandronadas. ¡Mejor bájenle. Y piensen en sus familias, en ustedes mismos. A los que se dedican a esas actividades, si me están escuchando: hay que tenerle amor a la vida, la vida es lo más sublime, es una bendición. Entonces a cuidarnos, a cuidar la vida propia y la vida de los demás, no repartir despensas”.
Pero lo dicho por el presidente de México parece ser más llamados a misa. Los narcos andan sueltos.