El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo estar tranquilo y con la “cabeza fría y el corazón caliente” y luego se arremangó para que una enfermera del Ejército Mexicano le aplicara la vacuna Astra Zeneca.
“No duele, pero además ayuda mucho y nos protege a todos. Hago un llamado a todos los adultos mayores para que todos nos vacunemos. No hay ningún riesgo”, expresó tras ser vacunado el mandatario, de 67 años de edad.
Luego de ser vacunado bromeó con que la enfermera, que portaba guantes, “tiene las manos muy suaves”.