Para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el Tren Maya aumentarán las actividades ilícitas vinculadas al turismo como la trata de personas (adultas y menores) y la circulación y uso de drogas”.
Lo anterior se desprende de un documento elaborado por diversos especialistas y que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha difundido, pero que este lunes el periódico El Universal lo reveló en sus diversas plataformas informativas.
Con base en dicha información, se alerta sobre la amenaza hacia las poblaciones indígenas que viven en la Península, las reservas de biodiversidad y los mil 288 sitios arqueológicos ubicados a 10 kilómetros de las vías.
Señala que el Tren Maya representa una “apuesta hacia el aprovechamiento comercial de la cultura de los pueblos mayas como un motor para la industria turística” y, tras adelantar que los empleos prometidos serán “principalmente precarios”, advierte que “atendiendo a los datos de los últimos 30-40 años, es de gran preocupación el impacto potencial en el aumento de actividades ilícitas vinculadas al turismo como la trata de personas (adultas y menores) y la circulación y uso de drogas”.
También asevera que los llamados “polos de desarrollo” –las ciudades que el gobierno federal pretende construir en las estaciones del tren– podrán afectar a las actividades locales, y que la entrega de tierras para la construcción de “hoteles, condominios y parques industriales” a través de los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRA) equivale a un despojo, pues dicha tierra “no podrá ser recuperada a menos que los propietarios tuvieran el capital suficiente para comprar la totalidad de los certificados bursátiles que se emitan o todos los inmuebles construidos encima de las tierras, y que los otros inversionistas quisieran vender”.
El documento de 26 cuartillas dado a conocer hoy por El Universal, refrenda que el gobierno incumplió con sus obligaciones internacionales en materia de consulta indígena, pues no ha hecho público “el proyecto correspondiente ni los estudios de ingeniería básica e impactos ambientales, cultural y social”, y abundó: “Incluso el trazo en uno de sus tramos ha sido modificado y rectificado sin asegurar cuál es el trazo definitivo que se propone”.