La celada para arrebatarle la vida al periodista Abraham Mendoza Mendoza, estuvo perfectamente planeada…
En la escena del crimen fueron tres los sujetos quienes formaron una suerte de diamante en torno a su víctima. Los tres son originarios de Ocotlán Jalisco. Llevaban consigo armas de alto poder como una calibre 40 milímetros, una más de nueve milímetros, y una arma larga.
El reloj marcaba las 13 pm del lunes 19. Abraham salía del estacionamiento en donde se encuentra un gimnasio y una sucursal bancaria, conducía su vehículo para tomar Francisco y Madero, en Colonia Nueva Valladolid de su Morelia, Michoacán.
La muerte lo asaltó así, como se le arrebata la vida a periodistas mexicanos. Del lado de la puerta del copiloto, uno de los tres sujetos vigilaba las inmediaciones, mientras que otro, ubicado en la puerta del conductor, rociaba de balas el cuerpo de Abraham.
A bordo de un vehículo, el tercer sujeto aguardaba a los sicarios. Su fuga no duró mucho tiempo. Las corporaciones policiales les dieron alcance en Periférico y Paseo de la República.
Los asesinos de Abraham dijeron llamarse José Gilbert, Kevin y Antonio, los tres originarios de Ocotlán, Jalisco. Con el de Abraham, en este sexenio suman ya 44 periodistas mexicanos asesinados en tierra de narcos.
Siete de esos 443 periodistas, eran “beneficiarios” del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; muchos más buscan a esa instancia. Su vida corre peligro.