El Senado podría mediar en el conflicto que se vive entre la Comisión Nacional de Derechos Humanos y diversas víctimas, propuso el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila.
Y es que el fin de semana pasado, tres colectivos femeniles tomaron las instalaciones de la CNDH y las convirtieron en refugio de víctimas de violencia.
De quienes están protestando, el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, no los sataniza por apoderarse de las instalaciones, porque seguramente la desesperación o el acoso institucional del pasado las obliga a esto, pero este es otro Gobierno y son otras intenciones las que nos mueven a actuar con tolerancia y buscar la forma de cómo enderezar entuertos y deshacer agravios.
Es por ello que, si bien la Secretaría de Gobernación ya está tomando cartas en el asunto, dialogando con quienes tomaron el edificio de la CNDH, el Senado se sumará porque no pude alejarse del conflicto, ya que fue quien nombró a la actual titular y a quien le rinde cuentas.
De entrada, Morena sigue apoyando a Rosario Piedra para que se mantenga al frente de la CNDH, aunque los que tienen tomado un edificio de la institución quieren que salga la titular, por ello es indispensable la mediación que encabezaría el senador Monreal para escuchar a las víctimas y poder encontrar acuerdos.
El senador Monreal aclaró que intervendrá el Senado en el diálogo para buscar soluciones, como interlocutores de buena fe, ya que la crisis por la que atraviesa la institución no puede evadirse ni aislarse y por el bien de los mexicanos debe seguir funcionando con gobernabilidad.
Más aún, la Cámara Alta respalda el trabajo de la titular de la CNDH, al considerar que está realizando un trabajo eficaz, callado, prudente pero firme en la defensa de los derechos humanos lo que le da autoridad y legitimidad social.
El fin de semana, tres colectivos femeniles tomaron las instalaciones de la CNDH y las convirtieron en refugio de víctimas de violencia.
De quienes están protestando, el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, no los sataniza por apoderarse de las instalaciones, porque seguramente la desesperación o el acoso institucional del pasado las obliga a esto, pero este es otro Gobierno y son otras intenciones las que nos mueven a actuar con tolerancia y buscar la forma de cómo enderezar entuertos y deshacer agravios.