Samuel García ha solicitado licencia para separarse de su cargo como gobernador de Nuevo León; lo ha hecho por un espacio de seis meses, con la mira puesta para disputar la candidatura de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República.
Ese joven político, próximo a cumplir 36 años de edad el 28 de diciembre venidero, es la figura política más reconocida no sólo en la entidad que gobierna, sino que, para sorpresa de muchos, tanto en el sur sureste como en la península yucateca, la población lo ubica perfectamente, a pesar de ser un político del norte del país.
Él dice que anda “imparable”, tanto que presume su capacidad para hacer negocios billonarios, sí, billonarios en favor de los habitantes a los que gobierna. Tiene a su lado a su esposa, una gran influencer que ha logrado captar la atención de la opinión pública.
Juntos hacen la pareja perfecta para ir en pos de la Presidencia de la República, él como abanderado del partido naranja, y ella ejerciendo todo su poder de atracción en la sociedad mexicana.