Tras la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acerca de qué comunidades chiapanecas estaban invadiendo terrenos de la selva de Santa María y San Miguel Chimalapa, una decena de esas poblaciones mostraron su disposición de entablar comunicación con autoridades municipales y del gobierno oaxaqueño, para formalizar su incorporación a Oaxaca.
Los primeros en levantar la mano son los habitantes de Cal y Mayor, quienes se manifestaron a favor del diálogo con la asamblea de habitantes de Santa María Chimalapa, así como con los gobiernos de Oaxaca y de México, asimismo, se desmarcaron de un supuesto grupo armado gestado desde el municipio de Cintalapa, Chiapas, quienes “se hacen pasar por afectados”.
Miguel Ángel García, coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa de los Chimalapas informó que otras congregaciones comunales como La Libertad (tsotsiles), asentada en la zona de conflicto entre Oaxaca y Chiapas “tienen interés en dialogar también con el gobierno de Oaxaca”.
Explicó que, con su reciente sentencia, que restituye los límites históricos entre Oaxaca y Chiapas, la SCJN puso fin a una historia de más de 70 años de agravios entre la impune invasión de la soberanía estatal del territorio indígena de Los Chimalapas.
El máximo tribunal constitucional del país determinó que la línea limítrofe entre ambas entidades inicia en la Barra de Tonalá, en dirección noroeste hasta el cerro del Chilillo, después con dirección noroeste hacia el cerro de La Jineta y, por último, con rumbo noroeste, hasta el Cerro Los Martínez.
Esta conclusión está basada en una prueba fundamental en geografía y cartografía sobre los puntos limítrofes que regían desde 1549 en la Nueva España y en La Capitanía General de Guatemala y que ahora integran la frontera entre Oaxaca y Chiapas.
Los gobernadores de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas y de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, expresaron por separado que privilegiará el diálogo para ejecutar la sentencia del máximo tribunal de justicia del país, con la finalidad de garantizar la paz y la estabilidad entre las comunidades colindantes de ambas entidades.
El Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas, urgió a la Secretaría de Gobernación, establecer una mesa de trabajo ante las amenazas del supuesto grupo armado, que le apuesta al estallido social.