Independientemente del resultado que se tenga este 6 de junio, de que se va a dar una Reforma Electoral profunda, es un hecho, y ya está Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena pensando en organizar Parlamentos Abiertos e invitar académicos, a estudiosos del derecho electoral, a jueces, a miembros de la Judicatura y a la sociedad.
Aunado también a que los que creen en las fuerzas progresistas, deben cerrar filas con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y no dejarlo solo.
Invitó el senador Monreal Ávila, a quienes asistieron a la presentación de su libro “Nulidades y Procedimientos Sancionadores en Materia Electoral” en Puebla, a darle seguimiento a la cobertura que realizan los medios de comunicación y los mismos órganos autónomos, que están en una franca rebeldía, alejándose del principio de legalidad.
A días de las elecciones dijo a los candidatos que no desean nada indebido e ilegal, y aunque todavía Morena tiene cuentas pendientes con la sociedad de hacer buenos gobiernos, todavía falta camino por recorrer.
Recomendó que, para recuperar la confianza con los ciudadanos, hablar con ellos de y decirles que apenas arrancó la primera etapa. “Dame oportunidad, porque estoy aprendiendo, voy a ser mejor”.
El mismo Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado dijo que ha sido tres veces diputado federal y tres veces senador y la próxima campaña que haga pedirá disculpas. “A lo mejor no lo hice bien, a lo mejor me faltó, pero confía en mí, voy a ser mejor”, ya que los políticos son seres humanos falibles.
Recordó que Morena es movimiento, una corriente histórica única en el mundo y que los procesos de transición no son inmediatos. En otros países del mundo cuestan vidas, no obstante, en México eso no sucedió, ya se realizó una transición tranquila, pacífica.
Llamó a que todos se sumen a ayudar, incluso a los que quedaron lastimados con los procesos internos de selección de candidatos, nos hacen falta. Háblenles con humildad.
Él vivió en carne propia al no beneficiarse en el proceso de elección en la Ciudad de México, cuando quería ser Jefe de Gobierno y no pudo “míreme dónde ando: ando trabajando.”
Sería un lujo que no pueden darse el de dividirse, por ello es necesario hacer un llamado a la unidad a las fuerzas progresistas; tampoco se puede hacerle el juego a la derecha que, lejos de permitir avanzar por el sendero del progreso, pueden retroceder en libertades fundamentales del municipio.
Siendo la obra número 33 en su lista de libros de su creación, recomendó a todos leer su libro para estar preparados para los embates postelectorales, ya que una izquierda bien preparada
