Ella viste de verde impecable, fulgurante, y no es para menos, dice, porque justo en el día del natalicio del Benemérito de las Américas, “México está de fiesta y levanta el vuelo”; siempre al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum recorre las instalaciones del nuevo Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’ que ha comenzado sus operaciones.
La Jefa de gobierno de la Ciudad de México, es una de las oradoras principales y se manifiesta “profundamente emocionada y conmovida por este logro impresionante, y porque vivimos momentos extraordinarios e inéditos, y reflejo de ello es esta magna, titánica obra”.
Ella está con el Ejército Mexicano, sobre todo porque surgieron voces de que era imposible construir un aeropuerto en Santa Lucía, porque había una montaña, o porque era imposible que funcionaran dos aeropuertos, el de la Ciudad de México y el de Santa Lucía.
Y sobre todo porque los militares no sólo apoyaron a la ciudadanía en seguridad, en protección civil, en hospitalización y vacunación para atender la pandemia, sino que además sus ingenieros coordinaron esta y otras titánicas obras.
Sí, sostuvo Sheinbaum, el Ejército se impregnó del lopezobradorismo: tenacidad, rectitud, congruencia, perseverancia por el interés público, y por nunca abandonar el interés del pueblo y de la nación.
Por eso la Jefa de gobierno de la capital del país, no duda en afirmar que el AIFA “constituye la esencia de la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Frente al negocio, el privilegio y la entrega de nuestros recursos para el beneficio de unos cuantos se antepone la aportación a la nación a partir de un proyecto racional, coherente, para el desarrollo urbano, económico y la protección de los recursos naturales con visión de futuro y con bienestar para el pueblo.
“México ya cambió y la gran virtud de este nuevo amanecer es que el pueblo de México está en el corazón del presente y está en el corazón del porvenir”, soltó Claudia Sheinbaum a los cuatro vientos y ante mil 500 invitados especiales entre los que se encontraban empresarios, diplomáticos, gobernadoras y gobernadores, así como el Gabinete Presidencial en pleno.
Y el aplauso levantó revuelo en el recinto del AIFA cuando Sheinbaum cerró su intervención diciendo que la Cuarta Transformación “reivindica los mismos principios que defendió el general Felipe Ángeles: honradez, humildad, dignidad, prosperidad con paz y justicia, igualdad, respeto, dignidad, fraternidad, amor por la vida y lealtad al pueblo de México. Esta obra es esperanza y es porvenir”.