POR HUNAB KU
El Recinto del Poder Legislativo de Yucatán ha dejado de ser de puertas cerradas, para unos cuantos; el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Wilmer Monforte Marfil ha dispuesto que sea del pueblo y para el pueblo.
Y así ha comenzado a quedar de manifiesto no sólo con el acceso irrestricto de la ciudadanía a las sesiones del pleno en las que participan 35 diputadas y diputados. También se ha inaugurado una cafetería para todo el público, funcionarios y demás personal del Congreso yucateco.
Y ahí el aroma del café atrae a sus primeros comensales a quienes Gaby, Mónica y Karla se empeñan en dar la mejor atención, tanto que no vaya a ser que en una de esas las sesiones legislativas las trasladen a ese lugar ubicado justo a un costado de la entrada principal que da al periférico.
Ya la diputada de Movimiento Ciudadano, Larissa Acosta Escalante ha hecho uso de ese espacio junto con sus colaboradoras, lo mismo puñados de ciudadanas y ciudadanos que asisiteron este miércoles a la sesión del pleno.
Se trata de un espacio confortable y amplio en el que periodistas no sólo hacen uso de la sala de prensa sino de esa cafetería que aún está por ser bautizada con su propia marca. Se trata de un espacio que abre la puerta a nuevos tiempos en la sede del Poder Legislativo de Yucatán.
Y si hay que mencionar sus precios y productos, son por demás accesibles para todo público y van desde empanadas, huevos al gusto, flautas de pollo, chilaquiles, burritos, pechuga asada, puerco empanizado, aguas naturales y de sabor…
