En los días más recientes las caravanas migrantes en territorio mexicano han ido en aumento y con ello se han hecho más evidentes actos el trato inhumano cometido por parte del personal del Instituto Nacional de Migración, el cual se ha visto superado en número y equipo táctico.
Se trata de al menos cuatro mareas humanas conformadas en su mayoría por centroamericanos, venezolanos, cubanos y haitianos como la recién registrada ese fin de semana particularmente en Tapachula, Chiapas.
De hecho ese municipio del sureste mexicano se ha convertido en el principal punto de congregación de migrantes de todas las nacionalidades, pero de manera más notoria de haitianos quienes han hecho ya todo un centro de intercambio de mercancías, por lo que ya se le conoce como el pequeño Puerto Príncipe.
Si bien las tres primeras caravanas migrantes fueron prácticamente desintegradas, en otros puntos de México cercanos a la frontera con Estados Unidos, se reportan movimientos de grupos de migrantes conformados por familias enteras como el de este domingo en donde fueron localizados más de 162 migrantes centroamericanos abandonados, entre ellos 23 menores solos, en el municipio de Camargo, en el estado de Tamaulipas.
El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado instrucciones para que tanto el personal de Migración como los elementos de la Guardia Nacional procuren a toda costa los derechos humanos de los migrantes.