Al abordar las llamadas “líneas rojas del proceso de negociación comercial” para la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la secretaría de Relaciones Exteriores y el Senado cerraron filas y rechazaron la propuesta para que supervisores estadunidenses inspeccionen los centros laborales mexicanos.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, subrayó que la presencia de funcionarios de EU en las compañías mexicanas “no es aceptable ni se va a aceptar”, e insistió en el uso de paneles conformados por representantes de los tres países para dirimir controversias.
“De aceptarse el esquema de paneles, lo veríamos muy bien para resolver controversias no sólo en lo laboral, sino en otros temas pues se trata de un instrumento de resolución de controversias, paritario, formado por expertos y con un tercero con autonomía respecto a ambos países, que al final del día es quien toma las decisiones”, abundó el canciller.
En el paquete de cambios al tratado que plantea EU, subrayó que México también rechaza que se exija que 70% del contenido del acero fundido sea de origen norteamericano, por lo que propuso fijar cinco años para llegar a dicha proporción.
Por lo que hace al aluminio, Ebrard expresó que México no tiene el recurso primordial del aluminio, entonces nos pondría en una desventaja muy grande; por lo tanto, no es de admitirse en el tema del aluminio ningún plazo, aseveró el canciller mexicano.
Sin embargo aceptó que México adoptara un mayor compromiso en materia ambiental, porque eso obligará a Estados Unidos a cooperar más en materia de cambio climático, y propuso que los tiempos de protección a biomedicamentos no sean tan extendidos.
En la reunión estuvieron presentes la secretaria de Economía, Graciela Márquez y el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Jesús Seade.
Por parte del Senado, estuvieron los integrantes de los dos órganos de gobierno del Senado, la Mesa Directiva, que encabeza Mónica Fernández Balboa, y la Junta de Coordinación Política, que preside Ricardo Monreal, así como senadores de todas las fuerzas políticas, a fin de construir una posición como Estado mexicano frente a la propuesta de Estados Unidos.
El Senado estará pendiente para procesar de inmediato los cambios que sean necesarios, pues si la contraparte en Estados Unidos acepta la posición de México, el documento formal llegará al Senado en las próximas horas, a fin de ratificarlo. Si llega después, entonces el tema será ratificado por la Comisión Permanente que entrará en funciones.