En tanto el recién creado Consejo de Diplomacia Turística no cuente con personalidad jurídica y, en consecuencia no tenga presupuesto alguno para su operación, la secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha capacitado a representantes diplomáticos de las 80 embajadas y 67 consulados mexicanos, a través de cursos especializados en la promoción de los destinos turísticos de México, como Cancún, Acapulco, Los Cabos y muchos más.
Esos cursos, impartidos por el Instituto de Competitividad Turística de la Secretaría de Turismo, así como por personal del Instituto Matías Romero, también los han tomado las misiones permanentes y oficinas de enlace.
Colaboradores cercanos al titular de la SRE, Marcelo Ebrard, informaron al diario Luces del Siglo que el objetivo central de esta estrategia, es reforzar la imagen del país en el extranjero bajo el argumento de que es una de las naciones que ha cubierto prácticamente con el 100 por ciento del esquema de vacunación en contra de Covid-19, además de que se trabaja estrechamente entre el gobierno federal y los gobiernos estatales y municipales con el fin de reforzar los protocolos de salud impuestos por la pandemia.
En la promoción de México en el extranjero, también participan activamente un grupo de empresarios expertos en el sector de la industria turística nacional.
“En esta labor conjunta, se tiene el mandato de cuidar y dar contenido a la política turística, colaborar con la promoción de México y procurar su prestigio en los mercados internacionales emisores de turismo, a través de nuestras embajadas y consulados”, comentaron funcionarios de la cancillería mexicana a este diario.
El objetivo, agregaron, es aumentar el turismo en México y que éste sea parte fundamental de la agenda internacional y con ello sumar a la recuperación económica del país, debido a que representa una actividad primordial.
De acuerdo con la secretaría de Turismo, en los primeros cinco meses de 2019 llegaron a México 18.2 millones de turistas internacionales, 5.9 por ciento más que en el mismo periodo de 2018, con una derrama económica de 10 mil 110 millones de dólares, 15.4 por ciento superior a enero-mayo del año pasado, y un gasto promedio de los turistas de internación de 958.6 dólares, lo que significó un incremento de 14 por ciento.
Ahora, en esta etapa post Covid y en esta llamada nueva normalidad, el objetivo es potenciar a su máxima capacidad a México para que el turismo se convierta en un real detonador económico y una herramienta de reconciliación social, que beneficie directamente a la población local.
Bajo este esquema de promoción, desde un Embajador, un Cónsul y hasta todo el personal diplomático tienen esta misión, porque “no se puede vender lo que no se muestra”, comentaron los funcionarios de la SRE consultados por Luces del Siglo y agregaron que sólo así México podrá reafirmarse entre las principales potencias turísticas del mundo.
Esta capacidad institucional del gobierno de la Cuarta Transformación, se lleva a cabo sin erogar un peso adicional con el que cuentan las representaciones diplomáticas, supliendo en definitiva al extinto Consejo de Promoción Turística de México, que en su último año de operaciones, erogó 801 por ciento más del presupuesto que se le asignó en 2018, antes de que iniciara el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador y quien le dio la estocada a la llamada “burocracia dorada” que ganaba hasta diez mil dólares al mes, más prestaciones y gozaba de oficinas lujosas en todo el mundo.