Más allá de las estampillas religiosas que ha mostrado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador como su principal escudo protector contra el COVID-19, los representantes de la Organización Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud en México respaldan la manera cómo el Gobierno mexicano ha actuado ante la pandemia.
Sin embargo, aseguran que no es garantía de que “todo va a salir bien” y muchos critican su pasividad con un tema tan importante como es la propagación del coronavirus, enfermedad que ha contagiado hasta ahora a 251 personas en México y ha matado a 2, según cifras de las autoridades sanitarias.