El PAN compara la nuevo polémica por el número de votos para el nombramiento de Francisco Romero Serrano con la que se suscitó con Rosario Piedra en el Senado.
El nombramiento de Francisco Romero Serrano como nuevo auditor en Puebla causa polémica debido a que la oposición alega ilegalidad al asegurar que fue “impuesto” porque no alcanzó una mayoría calificada, aunado a que se trata de un empresario que apoyó en las elecciones del 2018 y 2019 al hoy gobernador, Miguel Barbosa Huerta.
El expresidente de la Confederación de Organismos Empresariales (COE), fue elegido la noche del miércoles de esta semana con 27 votos a favor –principalmente de la bancada de Morena– 10 en contra, 2 abstenciones y 2 votos nulos.
Sin embargo, legisladores y líderes del Partido Acción Nacional (PAN) consideran que requería el apoyo de 28 legisladores, de 41 que conforman el Congreso local, para ser validado el nombramiento, aunque haciendo cuentas, dos terceras partes representa 27.3, argumento que utilizaron los morenistas para justificar legalidad al redondear el número.