La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que una cadena de omisiones de Fonatur, Semarnat y Profepa ocasionaron afectaciones ambientales en flora, fauna, suelo, aire, e hidrología subterránea desde el inicio de la construcción del Tren Maya.
En su tercer informe de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2020, la Auditoría reveló que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), responsable de la obra, no dio seguimiento a la mitigación y prevención del impacto ambiental; que la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) no informó sobre las medidas para detener la deforestación y que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no llevó a cabo inspecciones en las obras relacionadas con el Tren de mil 500 kilómetros.
“En 2020, la Profepa no programó ni llevó a cabo inspecciones en materias de impacto ambiental, fuentes de contaminación y forestal, relacionadas con el Tren Maya, no obstante que ese mismo año, el Fonatur realizó acciones relativas a la exención de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), relacionadas con las obras y actividades de rehabilitación y mantenimiento de vía ferroviaria”, indicó el informe.
La auditoría concluyó que la Profepa no inspeccionó la rehabilitación de la vía de Palenque, Chiapas, hasta Valladolid, Yucatán.