POR HUNAB KU
Es su sexto y último informe de gobierno. Ya son contadas las ocasiones en que se le verá en público al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Por eso, justo en el Corazón de la Patria, justo en el Zócalo de la capital del país, este domingo ha hecho la que quizá se la última promoción de sus votaciones a mano alzada.
Lo hace para mostrar el músculo político que lo llevó a Palacio Nacional hace ya seis años, con más de 30 millones de votos…
“A ver, a mano alzada, que prefieren que a los ministros ¿los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?”, soltó su voz que se replicó por bocinas gigantes. Y el bullició de la gente se hizo gigante.
Emocionado con su fórmula, Obrador pide calma: “Vamos a hacerlo lo más formal posible, si no van a creer que es una encuesta cuchareada, para auto engañarse: que levanten la mano los que piensa que es mejor que los elijan los jeuces y senadores… no veo a nadie”, se regodea el Jefe del Ejecutivo Federal.
Y prosigue: “Que levanten la mano los que consideren que es mejor que los elija el pueblo”, y al unísono, como una gran mole humana, nadie deja mano abajo, escondida… “bájenla”, pide Obrador a su pueblo bueno.
Luego pregunta por última ocasión: “¿abstenciones? No hay… esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo”.
