El Buque BF Caloosa está listo para transportar hasta ocho 8 mil toneladas de durmientes o de acero para la construcción del Tren Maya; también habrá de transportar frutos de Centroamérica, indispensable en los restaurantes de los hoteles de la Riviera Maya.
De la misma manera el Buque BF Caloosa podrá cargar plástico, cerveza o botellas de vidrio para envases a Santo Tomás de Castilla.
Se trata del nuevo operador de líneas navieras mexicanas, Fletes Náuticos México que ha puesto en marcha el nuevo servicio quincenal de contenedores, carga fraccionada y carga de proyecto “Golfo Caribe”, entre México y Guatemala, según reportó Alphaliner.
La rotación propuesta abarca Tampico, Veracruz, Progreso, Houston, Santo Tomás de Castilla, Tampico, Houston, Puerto Morelos, Tampico, así como con escalas en Galveston, Tuxpan, Coatzacoalcos y Dos Bocas.
Así navegará el buque de carga multipropósito “BF Caloosa” de 11.145 TDW/676 TEUs, que FNM fletó desde la base alemana Reederei Foroohari. Fletes Náuticos México, con sede en Veracruz, está respaldado por el grupo de inversión mexicano GRIVER (Grupo Inversor Veracruzano) y el Grupo Peninsular Industrial (servicios marítimos), con sede en Yucatán. CMC Shipping, parte del Grupo de Empresas Navieras de Chile (GEN, antes propietario de la línea naviera chilena CCNI), también es parte de la empresa.
Edgar López, director de Fletes Náuticos México estudió durante unos cinco años el mercado para ofrecer transporte entre los puertos ubicados en la costa que va de Tamaulipas a Guatemala.
Cuando pensó en el negocio, ese proyecto ahora presidencial no estaba en la cabeza de Edgar López o de sus socios; sólo pensaban en dejar de trasladar sus cargas de mercancía por carretera, sobre todo entre Veracruz y Puebla debido a que siempre eran víctimas de robo.
Pero también Edgar López aprovechó la inexistencia de cabotaje en México y en los países vecinos al sur, el cual se extinguió a partir del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, en los noventa.
El proyecto oficial se basó en buena medida en la construcción de carreteras en todo el país para facilitar la salida de las exportaciones, mismas que saturaron los puertos disponibles en ese momento, marginando ahí el comercio nacional.
Pero ahora en la administración de Andrés Manuel López Obrador se tiene como consigna el renacimiento del cabotaje en el país, mismo que apuntaló con cambios de reglamentos en puertos para dar cabida a estas actividades de menor dimensión.