El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dijo que es fundamental que el gobierno de Estados Unidos implemente una “amnistía migratoria”, pues los migrantes pagan enormes cantidades de impuestos con su trabajo y su consumo en ese país, pero no se les reconoce, sin embargo, antepuso que dicha amnistía es una política interna que sólo le corresponde decidir al gobierno norteamericano.
“Nuestra posición no es una presión, sino un planteamiento, porque si nosotros reclamamos respeto a nuestra soberanía e independencia, tenemos que hacer lo propio, porque son políticas internas de ellos”, subrayó.
Fernández Noroña refirió que desde la década de los setenta no se ha hecho una amnistía migratoria, y con eso se ahorran miles de millones de dólares, porque los migrantes pagan enormes cantidades de impuestos con su trabajo y con su consumo.
Por ello, aseguró que este tema es económico y no sólo de “racismo”, por las cantidades de dinero que el Gobierno de Estados Unidos “se está embolsando, sin ningún beneficio para los migrantes que pagan impuestos”.
En este sentido, expresó que no le conviene al vecino país del norte expulsar a los migrantes, porque es mano de obra a la cual no le reconocen derechos y no se les pagan los salarios que le corresponderían a alguien que si tiene una residencia legal.
Respecto de las declaraciones que ha hecho el presidente electo Donald Trump, en torno a que llevarán a cabo deportaciones masivas de migrantes, el legislador dijo que sólo es “una presión para las negociaciones” sobre temas de interés.
Señaló que el tema de las deportaciones “es una política xenófoba y profundamente hipócrita”, porque los migrantes llevan décadas en aquel país y hacen aportaciones enormes con su trabajo y con sus impuestos.
“Va a seguir igual que siempre, hacen deportaciones como lo han venido haciendo, no creo que se incrementen de manera sustancial, y si se incrementan, ello puede generar un movimiento de migrantes exigiendo que regularicen su situación”, aseveró.
Puntualizó que es profundamente injusto que a los migrantes los traten de esta manera, porque en cada nuevo periodo los amagan, amenazan y presionan, y no hay un reconocimiento a la tarea que realizan.
